“Mi amigo acaba de ganar en el BeReal”, twitteó un usuario y se volvió viral: tuvo más de 80 mil likes y otros miles de retweets; el posteo (con foto) tuvo repercusiones en todo el mundo. El amigo es Eugenio Mirabal, tucumano que viajó a Buenos Aires a ver a la cantante Dua Lipa. Y allí le pasó lo impensado. “Fue totalmente inesperado -cuenta a LA GACETA-; la cruzamos en el cementerio de La Recoleta”. Por casualidad o por causalidad, la nueva app viral le “pidió” que subiera una instantánea en ese momento: sin filtros, sin preparación; “siendo real”. Y eso hizo.
Seguramente Eugenio tenga, al menos al día de la fecha, una de las mejores fotografías de la novedosa app, que ya está rompiendo esquemas y replanteando el consumo de los usuarios en las redes. BeReal fue lanzada en 2020, pero adquirió gran fama este año; en Android ya tiene más de cinco millones de descargas y en iOS ocupa el primer lugar en redes sociales más usadas. Su funcionamiento es bastante simple: en un momento aleatorio del día, la app te da dos minutos para tomarte una fotografía; la imagen es sacada con ambas cámaras al mismo tiempo.
No existe posibilidad de edición. Sí, durante esos 120 segundos podrás repetir la postal la cantidad de veces que quieras, pero no hay nada más que hacer; la idea de BeReal es que sus usuarios vuelvan a los orígenes y se muestren lo más transparentes posible. Y eso es lo que más agrada a quienes la usan. “No hay forma de falsificar nada; es algo real y simple de utilizar. No hay seguidores, no hay me gusta, no hay presiones y no hay filtros. Siento que es algo muy necesario en esta época en la que se basa todo en el postureo y en la que los filtros son algo natural”, reflexiona Oriana Dicapua, fiel usuaria de la app.
Cada vez más usuarios en BeReal
BeReal es un fenómeno creciente. De un tiempo a esta parte, cada vez más usuarios la descargan y empiezan a utilizarla. Pero ¿qué es lo que atrae? Oriana, por ejemplo, cuenta que lo que más la cautivó fue la posibilidad de ver entornos reales y caras sin filtro.
Eugenio, en cambio, la ‘bajó’ para testearla. “Con mi grupo de amigos la descargamos a fines de julio -relata-, porque veíamos que se usaba en el exterior, más en Estados Unidos. Lo que más nos llamaba la atención era la dinámica de la app”.
“Yo la descargué más que nada por curiosidad. Hace un tiempo había visto que salió y me llamaba la atención el concepto -comenta Nicolás Sarim-. Me recuerda a lo que querían ser Snapchat o Instagram... sin embargo, esta vez el sistema no te deja prepararte mucho para las fotos. Y eso es interesante”.
Desde la empresa definen BeReal como “una forma nueva y única de descubrir quiénes son realmente tus amigos en su vida diaria”. La popularidad de la app creció sustancialmente a partir de que famosos como Rosalía comenzaron a usarla; además, se puede ver la actividad de personas de todo el mundo, famosas y no famosas. “Me enteré de la existencia de la app por Tiktok -recuerda Eliana Guchea-; yo conozco sólo a 5 amigos que la usan; más que nada miro perfiles de Europa, pero no son famosos, sino personas comunes y corrientes que comparten su día a día”.
El aumento en las descargas ha sido sustancial sobre todo en el último mes. Y el furor es tanto, que ya han empezado las copias. TikTok, que hasta hace pocas semanas le llevaba diferencia a todas las demás apps, lanzó hace pocas semanas su versión “TikTok Now” que tiene la misma premisa: la espontaneidad. El objetivo es no perder el volumen de usuarios que han sabido generar. “Yo temo que las otras empresas tomen esta idea y la repliquen, como ya hizo TikTok y esto se vuelva una nueva modalidad de historias en todas las redes -resalta Nicolás-; por ahora me va gustando, y veo divertido en la red social esto de los momentos extraños dónde te toca subir la foto. Hay algunos que muestran justo cuándo están en un estadio, y otros simplemente estudiando o cocinando. También vi gente que decide tapar la cámara delantera para no salir o se ocultan en un costado; y eso quizá si afecte un poco la idea”.
¿El futuro es BeReal?
Hay que decirlo: BeReal tiene su parte positiva y su parte negativa. Lo “malo” es que la aplicación te envía notificaciones en momentos inesperados; quizá debas subir una foto a las 5 o a las 23. “Es como una nueva forma de estar controlados, en cierto sentido, por nuestro celular. Te llega la notificación y te sentís obligado a subir lo que estás haciendo en ese momento. La app te da un tiempo y si no, avisa que lo subiste horas más tarde -considera Eugenio-. A mi no me afecta porque puedo subirlo más tarde, pero sí me parece llamativo que una notificación me diga ‘subí ya’. Sirve para pensar qué tanto control tiene sobre nosotros el teléfono”.
Esa, de hecho, es una de las mayores críticas a ese nuevo universo social. Pero no es tan así, dice Oriana. “Cada uno usa BeReal como quiere, y está bueno eso, es uno de los aspectos de ser real -destaca-; si bien tenés los dos minutos para postear y ser real en tiempo y forma, también podés postear después, y si no publicás no pasa nada”.
La idea de vernos “de verdad” resulta bastante interesante en un mundo dominado por los filtros y por las aplicaciones de retoque. “Para mi BeReal tiene mucho potencial para ser la app del futuro; tiene muchas cosas que las otras aplicaciones no poseen, como el hecho de que las fotos sean (obligatoriamente) espontaneas y sin edición”, piensa Eliana.
Apps como BeReal podrían ser el futuro. “Tiene una oferta llamativa e interesante para los usuarios. Hace mucho que no se veía una app que se viralice tanto -reflexiona Eugenio-; pero también pienso que va a ser un poco efímera a menos que se empiecen a a agregar nuevas funcionalidades que sigan llamando la atención del usuario”.
Las tendencias avanzan rápido y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Hoy esta aplicación es furor, pero el tiempo dirá si llegó para quedarse o es sólo una moda pasajera.